La vida y el tiempo de la gente de la selva está cambiando bruscamente. hora hay más comercio, usan plásticos, escuchan reggaetón y ven televisión todas las noches
Los asháninkas dejan de lado su silencio y en el escenario más bello del mundo, la propia naturaleza, presentan sus obras de teatro. Su misión es mantener vivas sus costumbres